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PSICODIAGNÓSTICO

Al comenzar el tratamiento, realizo algunas sesiones iniciales de psicodiagnóstico con la finalidad de conocer en profundidad la estructura de personalidad del paciente así como su problemática y/o trastorno.

Lo hago a través de entrevistas, indagando sobre distintas aristas del problema, aspectos actuales y del pasado (historia de apego, hechos traumáticos tanto objetivos como subjetivos, evolución del problema).

Para ello, aplico distintas técnicas psicométricas y proyectivas. Entre ellas están:

  • Cuestionario de Personalidad CUPER
  • Inventario de Ansiedad de Beck
  • Escala de Ansiedad de Hamilton
  • Inventario de Depresión de Beck
  • Inventario de Desesperanza de Beck
  • Cuestionario de Ansiedad y Depresión en el ámbito hospitalario
  • DES (Escala de Experiencias Disociativas)
  • Escala de Reajuste Social de Holms-Rahe
  • Escala de Impactos de Eventos (TEPT)
  • Escala de Impulsividad Bis 11 de Barrat
  • Escala de Impulsividad funcional y disfuncional de Dickman
  • Escala Impulsividad Estado
  • Cuestionario Desiderativo
  • Test de Bender
  • Test de Figura Humana

Las primeras sesiones además de ser diagnósticas, permiten el conocimiento de ambos (terapeuta y paciente) y la generación de un buen vínculo terapéutico, dado que la terapia se concibe como un encuentro entre dos personas.

Al finalizar este proceso diagnóstico, hago una devolución al paciente de todos los aspectos observados y juntos planteamos claramente el motivo de consulta y el objetivo terapéutico. Estos deben quedar en claro para ambas partes (paciente y terapeuta).

PSICOTERAPIA

Mi encuadre terapéutico se focaliza en el motivo de consulta, en el aquí y ahora y mirando hacia adelante. El pasado se trabaja en la medida que perturba en el presente. Es un enfoque holístico; se busca integrar pensamiento, emoción, sensación y conducta, y se tiene en consideración el contexto particular de la persona. La persona se concibe como una totalidad, como un ser-en-el-mundo y en interacción.

De esta manera al concebirse la persona como un organismo integrado, sin división mente-cuerpo (es decir sin división entre lo psicológico y lo físico) también se pueden abordar enfermedades físicas y trastornos funcionales.

El objetivo es que la persona pueda tomar conciencia de su modo de funcionar así como también de las perturbaciones y dificultades que presenta, buscando integrar y desarrollar sus potencialidades. Para ello utilizo técnicas que provienen del enfoque gestáltico (visualizaciones, ejercicios vivenciales, entre otras) y de las terapias basadas en Neurociencias: EMDR, TIC, EFT. Estas últimas permiten reprocesar traumas simples, crónicos y/o complejos que perturban en el presente y aparecen como síntomas disruptivos (ansiedad, fobia, trastornos obsesivos, olvidos, recuerdos intrusivos, insomnio, depresión) o bien como síntomas físicos. Con técnicas específicas de reprocesamiento de estas memorias (movimientos oculares, sonidos bilaterales, tapping) la persona pueda estar más íntegra y funcionar más armoniosamente en el presente.

ABORDAJE INTERDISCIPLINARIO

Así como la persona es una totalidad, también así concibo el abordaje terapéutico. Si la problemática de la persona requiriera de diversas miradas (psiquiatría, nutrición, médico clínico, cardiólogo, etc) las mismas serán planteadas en la terapia, solicitando la interconsulta necesaria.

Cabe aclarar que si al inicio del proceso diagnóstico hiciera falta la derivación a psiquiatría o bien a otro profesional, será planteado en ese momento.